Esta tradición italiana sabe tan deliciosa como suena. La grasa de jamón molida mezclada con una variedad de hierbas aromáticas como la salvia y el romero, protege la carne mientras se asa, dando por resultado un producto final deliciosamente jugoso. Este costillar de cordero tiene un sabor único que seguramente va a impresionar a sus comensales. Si bien los ingredientes son relativamente básicos, los perfiles de sabor se destacan, convirtiendo a este plato en una experiencia inolvidable.
Ingredientes
2 dientes de ajo
1 ramita de cada uno: romero, salvia y mejorana
3 ramitas de tomillo
1 hoja de laurel
1 cucharada pimienta negra recién molida
8 onzas de grasa de Jamón de Parma, picada fina
1 costillar de cordero de 8 costillas, limpio, aproximadamente 1 kg
Sal marina gruesa
Instrucciones
Precalentar el horno a 450°F.
Colocar en una procesadora ajo, romero, salvia, mejorana, tomillo, laurel y pimienta. Procesar hasta quedar finamente picado. Agregar la grasa y procesar hasta que se desintegre y quede cremosa.
Pasar la mezcla a un bol pequeño y congelar 10 minutos en el freezer para que tome consistencia.
Untar la grasa sobre toda la parte exterior del cordero y colocar el costillar en una asadera. Condimentar generosamente con sal marina y asar durante 15 minutos.
Bajar la temperatura del horno a 325°F y cocinar por 30-40 minutos más o hasta que el termómetro para carnes marque 130°F a 140°F para jugoso o a punto. Dejar descansar unos 15 minutos antes de trinchar y servir.