Aproveche los vegetales frescos y sus recortes de jamón en esta receta de Flores de Calabaza con Jamón de Parma. Sus comensales quedarán encantados con este manjar súper estacional como botana o entremeses, suficientemente liviana para sostenerlos hasta que llegue el plato principal. Corte en cubos y procese cualquier recorte de jamón, inclusive de la punta o del codillo. Servir recién salido de la freidora, para asegurar que está en el punto justo de sabor y de textura.
Ingredientes
Para las Flores de Calabaza
1/4 taza Jamón de Parma, cortado en dados
8 onzas de ricota fresca de leche de vaca o de oveja
1 huevo, ligeramente batido
1/2 taza de queso Parmigiano-Reggiano, rallado
2 cucharadas de perejil finamente picado
Sal y pimienta negra recién molida, a gusto
24 flores de calabaza pequeñas
Para la Masa
1 taza harina común
1 1/2 tazas agua con gas o soda
3 tazas aceite de oliva extra virgen, para freír
Sal marina gruesa
Instrucciones
Procesar el jamón hasta convertirlo en pasta. Incorporarle suavemente la ricota, y luego el huevo, el queso y el perejil. Salpimentar.
Llenar una bolsa plástica con la mezcla de jamón. Cortar una de las esquinas y echar de 1 a 2 cucharadas de relleno en cada flor de calabaza (deben estar llenas, pero no a reventar). Disponer las flores sobre una placa de horno y refrigerar mientras prepara la masa.
Colocar la harina dentro de un bol grande e incorporar batiendo el agua con gas o la soda. Dejar reposar unos 30 minutos, para que la harina absorba la mayor cantidad de agua.
Pasados los 30 minutos, pruebe la consistencia de la masa, agregando más harina o soda si fuera necesario. La masa debe ser algo más fluida que el pegamento Elmers.
En una sartén mediana, calentar el aceite hasta alcanzar los 360°F en un termómetro para frituras.
Sumergir cada flor en la masa, cuidando que quede bien cubierta, luego freírla en el aceite. Puede freír de 2 a 4 flores a la vez, pero asegúrese de no amontonarlas y deje que el aceite retome la temperatura de 360°F antes de poner la próxima tanda.
Una vez que las flores se tornan doradas y crujientes y la masa está bien cocida (unos 3 a 4 minutos), pasar las flores a un plato con papel de cocina y espolvorear con sal marina gruesa. Repetir con las flores restantes. Servir y comer de inmediato.